Hace siete años Detonante y Quibdó forjaron una relación basada en inspirar a los jóvenes a ser agentes de cambio de su ciudad. Hoy vemos cómo la violencia y la extorsión están salidos de control. A pesar de todo, las artes brotan y, por eso, el objetivo de Detonante ha sido siempre mostrar este lado positivo y no dejar que la llama creativa se apague.
Este año, con la nueva edición del Festival Detonante, Voces del Atrato, la ciudad volvió a encenderse: cada esquina se llenó de gozo y esperanza. Durante el 28, 29 y 30 de julio, la gente salió a las calles, participó de los eventos culturales y demostró, una vez más, que la mejor forma de resistir es unidos y bailando.
Este es un homenaje a esta ciudad que tanto queremos y cuidamos.