Detonante y la Tienda de la Empatía: unión poderosa

Detonante y la Tienda de la Empatía: unión poderosa

 

Por Mauricio Ochoa

 

Juana Alicia Ruiz y las 73 mujeres más que hacen parte de las Tejedoras de Mampuján se vieron obligadas, de un momento a otro, a dejar de coser sus afamados telares. 

Aquellos tapices en los que, en principio, plasmaron con figuras de diferentes colores, la oscuridad de la guerra que vivieron las 245 familias que fueron desplazadas por los paramilitares de ese corregimiento del municipio de María La Baja (Bolívar), en marzo de 2000. Los mismos telares, en los que ahora, 21 años después, representan las costumbres, belleza natural y el folclor de esta región ubicada en los Montes de María. 

La pandemia provocó una reducción en las ventas de sus obras. Ante la crisis económica, debían buscar alternativas. Claudia García, directora de la empresa La Empatía, les sugirió confeccionar tapabocas con el mismo estilo de los tapices. 

Luego de desarrollar algunas muestras y tras percatarse que estos elementos podrían ser una salida, Claudia y su socia Beatriz Carbonell comenzaron a idear la manera para que Juana y las demás tejedoras, pudieran ofertar sus productos y venderlos a precios justos, sin intermediarios, preservando las raíces culturales y sin necesidad de salir de sus territorios. 

Decidieron crear La Tienda de la Empatía, una plataforma en línea donde de comercializan productos ciento por ciento comunitarios, de excelente calidad, elaborados por artesanos, campesinos, comunidades indígenas y afro de diferentes regiones del país. 

El e-commerce solidario arrancó el 1 de agosto de 2020 ofreciendo este producto, que, en una frase sencilla, pero contundente, resumió la filosofía de las tejedoras: “las bocas se cubren, pero los sueños no”.

Poco a poco se fueron vinculando más organizaciones y procesos, a partir de alianzas que permitieron maximizar el impacto social de la tienda.

En este momento tenemos 50 productos distintos que pertenecen a unas 25 organizaciones de lugares como Montes de María (Sucre y Bolívar), así como de departamentos como Putumayo, Valle del Cauca, La Guajira y Santander. Son elaborados por comunidades de El Salado, San Jacinto y los indígenas Kankuamos, entre otras”, informó Claudia. 

Alimentos no perecederos como café, miel, fríjol, cúrcuma y pimienta, al igual que mantas, mochilas, hamacas, mecedoras, hamadoras, sobreros vueltiaos y tabaco hacen parte de la amplia gama de productos que hoy se promocionan. 

El modelo de negocio es sencillo. La tienda le compra directamente al artesano o productor al precio que ellos dispongan. Sin rebajas. Esos artículos luego son formalizados, a partir del establecimiento de impuestos como el IVA y Reteica. Tras adelantar ese proceso, son subidos a la página web (https://latiendadelaempatia.com/).  Finalmente, los resultados de las ventas son destinados para el acompañamiento y el fortalecimiento de los productores.  

Adicionalmente, la tienda procura ampliar los mercados de los emprendedores, sirviendo como puente, al conectarlos con otros canales de comercialización y propiciando alianzas que les permitan ampliar sus ventas. 

Creemos firmemente en que estas organizaciones, a futuro, pueden pasar de una economía de subsistencia a una economía de mercado, es decir, que realmente haya familias que puedan vivir de lo que hacen y producen, sin tener que salir de sus territorios”, manifestó Claudia, quien agregó que la tienda también ayuda a las organizaciones en temas de logística, transporte y distribución, de cara a que sus procesos más eficientes.

“Para que las cosas funcionen bien en términos operativos, hay que hacer un trabajo de fortalecimiento en temas tan sencillos, pero a la vez complejos, como, por ejemplo, migrar hacia la factura electrónica y profundizar en la formalización. Todo esto en pro de dignificar el trabajo de esas comunidades”, aseguró. 

Bajo esa perspectiva, La Tienda de la Empatía se proyecta como un canal de soluciones. “Queremos convertirnos en una especie de ‘Amazon’ para las comunidades en Colombia”, resaltó Claudia. 

 

 

Unen sus fuerzas 

En pro de fortalecer y potencializar los talentos extraordinarios existentes en las diferentes regiones del país, Detonante y La Tienda de la Empatía decidieron unir fuerzas para impulsar los emprendimientos con propósito de Chocó, territorio en el que ha venido trabajando Detonante desde hace cerca de siete años. 

“La tienda busca tener aliados de muy alto nivel, que hayan sido reconocidos por su acompañamiento a organizaciones de base (…). Lo que pretendemos con esas alianzas es tener una especie de padrino o garante que nos ayude a trabajar, de la mano con las organizaciones, para que las cosas funcionen mejor”, expresó Claudia. 

La directora de la tienda señaló que gracias a esta nueva alianza podrán entrar a Chocó y, de esta manera, ampliar su oferta de productos y robustecer las organizaciones, a partir de buenos canales de comercialización y distribución.  

La coalición se dividirá en varias etapas. Para iniciar serán vinculados al catálogo de la tienda, seis productos de organizaciones que ya cuentan con un proceso sólido de consolidación. La idea es, paulatinamente, agregar más, en la medida que avancen en su crecimiento.

“Arrancaremos con productos no perecederos como la harina de popocho, galletas y viche (bebida alcohólica artesanal), así como con artículos de belleza como shampoo, acondicionador y cremas para peinar elaboradas con base en plantas medicinales ancestrales. También con emprendedores que realizan turbantes, camisetas con mensaje, aretes y pocillos, entre otras artesanías”, explicó. 

Clara, su socia y las otras tres personas que trabajan en la tienda sostienen que el trabajo con comunidades, el desarrollo sostenible de Colombia y la lucha por cerrar las brechas tan grandes que existen entre las zonas rurales y las ciudades, es lo que los impulsa. Es lo que los detona.  

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